¿Sabías que introducir el cuidado de plantas o árboles en nuestro día a día mejora tu salud? Rodearnos de naturaleza repercute en nuestro estado de ánimo y en nuestra calidad de vida.
¿Te gustaría saber cómo regar las plantas para que crezcan sanas y fuertes? ¿Conoces variedades como el naranjo enano o el limonero enano?
Si estas pensando en comprar plantas, a continuación te mostramos los tipos de plantas y árboles más comunes de interior, para que llenes tu casa de alegría, color y buenos olores.
¿Te apetece conocer más sobre algunas especies como el naranjo enano o el limonero enano? Prepara tu compostera para generar abono para plantas natural y continúa leyendo para saber cómo sacarle el máximo rendimiento.
Plantas para maceta exterior resistentes
Es evidente que, a pesar de utilizar un abono para plantas natural como el que nos proporciona una compostera, algunas plantas son más adecuadas para crecer en exterior que otras.
Si estás pensando en crear tu propio ecosistema en tu terraza, jardín o finca, las plantas para maceta exterior resistentes que te presentamos a continuación te pueden servir como inspiración.
Naranjo enano
El naranjo enano es un ejemplo de plantas para maceta exterior resistentes que puedes hacer crecer en tu jardín, aunque por sus características también podrías cultivarlo en interior, siempre y cuando te asegures de que recibe las horas de luz necesarias.
Además de los frutos que nos puede proporcionar el naranjo enano, cultivarlo en tu vivienda te ayudará a generar un ambiente precioso, ya que es una planta con unas flores muy coloridas que arroja además un olor muy agradable.
Si estás pensando en incorporar esta variedad a tu jardín, te resultará muy útil aprender algunos trucos para cuidarlo de manera adecuada. Presta mucha atención a los siguientes consejos:
Necesita un abono de calidad durante todo el año. Gracias a las composteras, no tendrás ningún problema a la hora de proporcionarle a la tierra todos los nutrientes que necesita.
Los naranjos enanos son muy resistentes a la luz directa del sol, por lo que debes asegurarte de que durante todo el ciclo se encuentren en un lugar despejado en el que puedan recibir las horas de luz adecuadas.
Para proteger a la planta de las inclemencias del tiempo, puedes colocarla en un lugar iluminado en interior durante el invierno y sacarlo al jardín en los meses de primavera y verano.
Al estar situado en una maceta, deberás cuidar la poda del naranjo, por ejemplo, cortando los nuevos brotes en primavera para que crezcan más fuertes.
Ya tienes la base para cuidar de una de las plantas para maceta exterior resistentes más hermosas que existen. Ahora vas a poder conocer otra de similares características, el limonero enano.
Limonero enano
El limonero enano no podía faltar en nuestra lista de plantas para maceta exterior resistentes. ¿Te gustaría disfrutar de tus propios limones libres de químicos?
Solo necesitas una compostera para conseguir abono natural y el injerto de un trozo de madera de limonero de mediana edad saludable, ya que así te ahorrarás el largo proceso que supone cultivar el limonero a base de semillas.
Si quieres sacarle el mayor rendimiento al limonero y disfrutar de su gran colorido y agradable aroma en tu jardín, sigue los siguientes pasos:
- Llena tu maceta con tierra y con el abono natural que has conseguido con la compostera.
- Riégalo solo cuando veas que lo necesita, es decir, cuando veas que comienza a secarse.
- Colócalo en un lugar seco hasta que sus raíces superen los cinco centímetros.
- Una vez alcanzada esta longitud, ubícalo en un lugar soleado y comienza con los cuidados habituales.
Cómo regar las plantas
Aunque se trate de plantas para maceta exterior resistentes, tanto el naranjo como el limonero necesitan que se les riegue de manera adecuada. En el caso del limonero, durante su primera etapa, sobre todo, hay que evitar el exceso de riego porque podríamos hacer que se pudra.
Una vez que la planta se ubique en su nueva posición para recibir la luz solar que necesita, la frecuencia de riego del limonero podría pasar a las dos o tres veces por semana, guardando siempre especial cuidado para no regarlo más de lo necesario.